El editor de Latinográficas resalta que para desarrollar una metodología de trabajo como medio de periodismo visual, la prueba y error fue el camino. En ese tránsito, sin embargo, fue tan importante equivocarse como aprender de estos errores.
En los inicios de El Surti, destaca que este experimento de periodismo gráfico gozaba de frescura comparada con medios tradicionales, flexibilidad —«quizás demasiada»— y muchísima expresividad. Pero en contrapartida, necesitaba foco periodístico sobre qué ilustrar y qué no; así como un método de trabajo que permitiera al equipo ser sistemático y más eficiente, e identidad «no solo visual sino periodística, identidad como medio». De 2017 a 2018, hicieron un proceso gradual de experimentar cada vez menos y afianzar los aprendizajes para sistematizarlos. «Aquí ya definimos una paleta tipográfica, empezamos a usar memes de manera más consciente y así también referencias culturales… Pero también nos dimos cuenta que una referencia interesante, no necesariamente le habla a la audiencia a la que le tiene que hablar».
Diez estrategias visuales
Estos aprendizajes, Heilborn los sintetiza en diez estrategias visuales, título que a su vez toma del libro homónimo del diseñador español América Sánchez. «Estas estrategias nos permiten pensar hacia dónde podemos ir. Es un catálogo, no una guía. Es un posible mapa, no un camino pavimentado seguro al éxito, pero nos permite tomar estrategias y decisiones sin empezar de cero».
1. El meme como sátira del poder
La sátira se inscribe en una larguísima tradición del periodismo ilustrado. ¿Su misión? Ponerse del lado más vulnerable y, desde la burla, hacer contrapeso al poder.
2. Evidenciar la contradicción
Las contradicciones en el sistema social, político y económico se pueden dibujar muy bien. Es más, los dibujos nos ayudan a entenderlas. ¿Se les ocurre un mejor modo de mostrar la inequidad entre unos pocos que tienen demasiado y una mayoría que no tiene lo suficiente, que a través de la ilustración?
3. Mostrar a los protagonistas y su entorno
Hay historias contundentes que permiten trabajar ambientes, paisajes y lugares. Esto no solo informa a la audiencia sobre el contexto, sino que posibilita a las comunidades retratadas el sentirse identificadas. Sobre todo, si hablamos de minorías o grupos invisibilizados. «No muy a menudo alguien se toma el trabajo de ilustrar el ambiente de comunidades campesinas o indígenas», resalta Heilborn. Una buena representación puede ser un modo de reivindicación.
4. Aprovechar la ilustración conceptual para traducir un concepto abstracto en algo visual
Esta estrategia puede servir para evitar la revictimización cuando se habla de temas difíciles, como cuestiones vinculadas a la niñez o a la violencia de género. Por ejemplo, para no mostrar a los niños se omiten los rasgos y se recurre al dibujo infantil. Mientras, a los villanos se los presenta sin rostro y con poses antinaturales. Como si fueran fantasmas de los cuentos infantiles.
5. La referencia histórica o popular
Además de los memes, personajes de historietas, de dibujos animados o superhéroes permiten a la audiencia cruzar referencias y ver temas sociales o figuras políticas de un modo que le resulta familiar, pero novedoso. Uno de los ejemplos más utilizados en El Surti «es el señor estafador de Los Simpson, que nos permite ilustrar muy bien a los empresarios de transporte en Paraguay».
6. La ternura que informa
«La ternura nos permite derribar muros y construir puentes», enfatiza Heilborn. Hacer periodismo no se trata exclusivamente de denunciar; a veces, la audiencia puede necesitar de la ternura y la empatía para entender mejor un tema.
7. Proteger a las víctimas y deshonrar a los villanos
La ética detrás de la ilustración es clave, pues en situaciones donde hay víctimas y villanos, se corre el riesgo de revictimizar a las primeras y glamorizar a los segundos. Se trata, entonces, de pensar en cómo ilustrar la violencia sin mostrar violencia, a la vez de proteger y dignificar a quienes tuvieron la valentía de denunciar estos abusos.
8. La escala importa
Esto se aplica a toda representación visual, pero particularmente, a las infografías. Además, es una herramienta potente para mostrar relaciones de poder. «Ni siquiera hay que ponerle rostro ni expresiones a los personajes, la escala y las posiciones lo dicen todo».
9. Heroínas de la clase obrera
Nuestra audiencia son personas trabajadoras y jóvenes. Siempre hay que ilustrarlas con dignidad, aún en las situaciones adversas. Por ejemplo, al mostrar trabajadoras de blanco y cómo se han visto afectadas durante la pandemia.
10. Nos cuidamos con dibujos útiles
Periodismo de servicio es periodismo para cuidarnos. Si bien son piezas más sencillas a primer vistazo, el servicio no quita la búsqueda de la belleza ni la expresividad.
El valor de la tipografía
«La tipografía no solo nos permite compartir este acto tan solitario y a la vez comunitario que es la lectura». Por eso, cuando se trabaja la tipografía —prosigue Heilborn– también se deben tener en cuenta la expresividad (qué necesito para llamar al ojo) y la reproducción (el momento pragmático).
El momento de creación o de expresividad de la tipografía, se trabaja especialmente en los titulares. «La tipografía no solo transmite información, sino sensaciones». En ese sentido, en El Surti apostaron por una tipografía que refleje una ruptura con lo formal, casi irreverente, que escapa de la solemnidad de los medios tradicionales.
Por otra parte, está el recorrido del ojo que se refleja en la reproducción o legibilidad. «El cerebro necesita consistencia y previsibilidad para procesar información abstracta o difícil de digerir». En ergonomía se propone pensar siempre en el menos favorecido. Con la lectura pasa lo mismo: «Si yo sé que en mi público objetivo hay problemas de lectoescritura, como lo hay en gran parte de la población de Paraguay, tengo que pensar en esas personas para que sea accesible… Si el tema no le gusta o le resulta difícil, que al menos la tipografía no se vuelva un obstáculo más». De allí que enfatiza la importancia del anclaje, del diálogo que hay entre el texto y la ilustración.
La paradoja de La Vaca y el Pollito
Tras sentar el marco teórico y delinear guías conceptuales, le toca el turno a los tres grupos de participantes de mostrar los primeros bocetos y decisiones tipográficas que resultaron de la última semana de trabajo. El primer grupo lo integran Faustina Bartaburu en diseño, Emilio Cruañas Pérez en ilustración y Laura Rodríguez Salamanca en el texto. En el marco de Latinográficas, la tríada distribuida entre las ciudades de Montevideo, La Habana y Bogotá, respectivamente, estará trabajando con noticias de la plataforma digital Salud con lupa. A su primera pieza, la titularon «¿La leche es indispensable para la salud? Solo si eres un ternero».
El desafío con el que se encuentra este grupo está en cómo ilustrar un mito enraizado: la leche de vaca como alimento nutritivo. También se trata de definir cómo será graficado el villano —la industria que se beneficia de este discurso— pero también a los consumidores sin revictimizarlos. Al buscar referencias, los personajes de La Vaca y el Pollito pasaron la prueba de caricatura popular entre todos los participantes del taller virtual. ¿Pero es la referencia adecuada? Emilio reflexiona al respecto: «Queríamos hacerlo más Cartoon Network. Pero después pensamos que al ser un medio científico, quizás deberíamos trabajar algo menos caricaturizado». A lo que Laura agrega: «Siento que el tema puede ser chévere, pero también heavy», refiriéndose al poder que tendrá la ilustración para marcar el tono. El tiempo de ejecución es un tema no menor para garantizar que las ilustraciones se puedan reproducir a tiempo, y este es un detalle al cual el grupo está prestando atención al momento de volcarse por un estilo gráfico.
El uso político del color
Si el grupo anterior tiene que cuestionarse el cómo ilustrar a los villanos, a las integrantes de este segundo grupo les toca plantearse cómo retratar a una heroína y a las personas que inspira. La ilustradora Priscila de Paula Dias, de Bragança Paulista; la periodista Astrid Arellano, de Hermosillo, y la diseñadora Carolina Morón, de Cochabamba, asumieron el desafío de contar la historia de la atleta venezolana Yulimar Rojas para el medio Distintas Latitudes.
Además de ser medallista de oro y récord mundial en salto triple, Yulimar es parte de la comunidad LGBTI y una inspiración para las niñas que la ven como un modelo a seguir en el deporte. ¿Cómo se refleja todo esto en una pieza gráfica? Priscila encontró un modo de comunicarlo a través del uso de los colores: «Hay colores principales, para Yulimar, y tonos adyacentes para los personajes secundarios: las niñas, el entrenador… Quiero detalles que muestren cómo influye Yulimar en las niñas, pero depositando el peso y el protagonismo en ella».
La paleta que tiñe la pieza, titulada «El salto de Yulimar», se nutre de los colores de dos banderas: la de Venezuela y la LGBTI. Al respecto, Heilborn destaca: «Hay una decisión política en la paleta. Las banderas son políticas. Si solo ponía el énfasis en la bandera de Venezuela, iba a limitar la discusión en torno a las políticas de gobierno, y si usaba exclusivamente la bandera LGBTI, podría reducir la discusión a cuestiones de identidad. Esa conjunción de las dos banderas y de que convivan me parece la mejor decisión cromático-política del día de hoy».
Entre el meme y la infografía
«¿Por qué ya no llueve? (Porque sin la Amazonía, no hay lluvia)», es el título de la primera pieza a ser producida por María Elizagaray, ilustradora con base en Buenos Aires; Luiz Fernando Menezes, periodista de São Paulo, y Gabriela Rodríguez Soledad, quien diseña desde Ciudad Guayana. Este equipo publicará para Aos Fatos. con sede en Brasil
Hacer periodismo visual para enfrentar la infodemia de negacionistas del cambio climático no es tarea fácil. Por eso, la decisión de cómo se contará el drama de los incendios en la Amazonía es fundamental. Sobre esto, María explica su proceso de ilustradora: «Estoy tratando de encontrar un estilo que pudiera contemplar el meme y la infografía». Con un tono tragicómico, el meme será el vehículo para explorar la sátira; mientras la infografía permitirá incluir datos en perspectiva.Sobre las decisiones de color, agrega que se inclinaron por «menos colores para contarlo de un modo más sintético». Otro elemento visual que buscan integrar al diseño es el humo: «Me gusta la idea del marco de humo, o del humo envolviendo la pieza, porque tiene que ver con la idea de la causa y la consecuencia: Hacés algo y por otro lado, eso se te devuelve».