El pañuelo verde se ha vuelto un ícono de la lucha por la despenalización del aborto en Latinoamérica. Una muestra de que la moda es política. El diseño también. Rubén Pater lo sabe mejor que nadie pues esta ha sido la tesis que lo llevó a publicar su primer libro The Politics of Design (Las políticas del diseño, 2016). “Usé mi experiencia [de diseñador gráfico] para pensar en la connotación política del diseño”, arranca diciendo desde Ámsterdam, Países Bajos, con un pañuelo verde atado al cuello. “El diseño siempre se hace desde una perspectiva, tiene un sesgo cultural”, continúa. En ese sentido, critica que la mayor parte del diseño que se toma como referencia proviene del Norte Global. “Quería explicar eso usando ejemplos gráficos”, enfatiza. A continuación, enumeramos las enseñanzas que dejó Pater tras su charla para Latinográficas 2022.
El diseño gráfico es parte de una narrativa política
Un ejemplo muy claro de cómo el diseño se vuelve político es a través de los estándares. En 1959, el diseñador estadounidense Henry Dreyfuss publicó The Measure of Man (La medida del hombre), un libro seminal que todavía se enseña en las escuelas de diseño. Dreyfuss tuvo la idea de que los diseñadores deberían usar las medidas del cuerpo humano para crear un diseño más centrado en el ser humano. Esto ayudó a impulsar el diseño y la arquitectura, pero también creó un falso sentido de la verdad. Las medidas de los hombres del libro de Dreyfuss se basan en datos del ejército estadounidense. Representan cuerpos de un tipo, edad y altura específicos que son cualquier cosa menos universales. La división binaria de género (masculino/femenino) establece una idea de género muy conservadora, a diferencia de la forma en que se percibe el género en la sociedad. Por ejemplo, en 2014, Facebook introdujo 58 opciones de identidad de género para sus usuarios.
Otro caso que analiza el diseñador y autor holandés es el de la película Kodak. Al desarollarla, la luz se ajustó para capturar la piel blanca, usando modelos de piel clara como estándar; por ende, las personas de color no podían ser capturadas con la misma nitidez. De hecho, en fotografías tomadas con película Kodak las pieles negras lucen moradas. Eso fue algo que llevó al cineasta francés Jean Luc Godard a negarse a utilizar película Kodak —cuya versión de 35mm era en la época fundamental para la cinematografía— durante un rodaje en Mozambique en 1978, pues la consideraba una “película racista”. Con esto, Pater ilustra cómo “incluso algo que puede parecer esencialmente neutral como la tecnología puede tener un sesgo cultural”.
Los mapas también vienen con sesgos
La política y el diseño se unen en el mundo de la creación de mapas. Los mapas siempre han sido un método para ejercer control sobre el territorio y sus pueblos y recursos. Durante la época colonial, el mapeo de un área a veces era suficiente para considerarlo ‘conquistado’. Los mapas del mundo tienen una historia complicada. Un mapa bidimensional del mundo siempre es defectuoso, ya que siempre se distorsiona un poco al proyectar una esfera sobre un plano plano, la llamada proyección. El mapa del mundo más conocido es la Proyección de Mercator, un mapa de 1569 hecho para la navegación colonial temprana por los países europeos. Es el mapamundi más conocido y todavía lo utilizan Google Maps, Apple Maps y Bing Maps. Mercator ha sido criticado por ser científicamente incorrecto y colonialista porque coloca a Europa en el centro y hace que los continentes “colonizados” — principalmente África, Oceanía y América del Sur— parezcan demasiado pequeños en comparación. Esto es consecuencia de su optimización para las direcciones de la brújula.
El alemán Arno Peters criticó al Mercator en 1973 por ser colonialista y propuso un mapa del mundo alternativo (occidental) que mostraba una comparación de igual tamaño. El mapa ahora se conoce como el mapa de Gall-Peters y es utilizado oficialmente por las Naciones Unidas y las escuelas británicas. Para aquellos acostumbrados al mapa de Mercator, puede parecer muy extraño, incluso distorsionado. De hecho, este mapa es un mapa muy políticamente correcto en lo que respecta a la comparación de tamaños, porque cada cuadrado tiene el mismo tamaño en este mapa.
Los mapas pueden tener muchas formas y los diseñadores no deben asumir automáticamente que son bidimensionales. Como ejemplo, Pater muestra un mapa indígena que ofrece un punto de vista diferente de cómo vemos la tierra. En 1885, un cazador inuit llamado Kunit intercambió un trío de mapas de madera inusuales desde la perspectiva de Gustav Holm, el líder de una expedición danesa que se dirigía a la costa este de Groenlandia. Los mapas sirvieron como guía para un tramo de costa al norte de Ammassalik, el pequeño asentamiento donde se llevó a cabo la transacción. Dos de esos mapas se complementan entre sí: uno representa la costa ondulada, con franjas alternas de tierra y fiordos, y el otro representa una cadena de islas en alta mar. El tercero representa una península. Estos mapas no fueron diseñados para un uso práctico de navegación, sino como una ayuda visual que los inuit usaban para contar historias sobre las islas que representan.
“Podemos escribir toda una historia del diseño sin mencionar a Europa, y con todo el diseño brillante que proviene de las culturas indígenas y de todo tipo de culturas. Es importante entender que el diseño se puede encontrar en cualquier parte del mundo, y cualquier lugar del mundo puede tener una historia de diseño igualmente interesante, aunque comunicada de manera diferente”, argumenta Pater.
“De encajar todos los mundos en uno, a un mundo donde quepan muchos mundos”, reflexiona parafraseando al antropólogo y filósofo colombiano Arturo Escobar. “Históricamente, los europeos intentaron encajar todos los mundos en su cultura y ahora nos estamos dando cuenta del daño que han causado. Entonces, es muy importante reconocer que hoy tenemos una forma más pluralista de ver el mundo entendiendo que el conocimiento se puede encontrar en todas partes.”
Los emojis son políticos
Uno de los primeros proyectos que condujeron a Pater hacia el “periodismo popular”, como le gusta definir a su práctica, fue Camping Kafka. Este proyecto de investigación e identidad desarrollado en 2017 buscaba responde a una pregunta: ¿Qué está pasando con los campings en los Países Bajos?
Ningún país del mundo tiene tantos campamentos per cápita como Holanda. Los campamentos —también llamados “parques de vacaciones”— se construyeron originalmente para vacaciones familiares en la década de 1950. Cuando los vuelos internacionales se abarataron a fines de la década de 1990, los parques se vaciaron y atrajeron a personas que necesitaban viviendas baratas. Desde entonces, muchos campamentos tienen residentes permanentes que no cuentan con otro lugar a donde ir.
Según los medios de comunicación, estos campamentos se han deteriorado hasta convertirse en “barrios marginales” donde abundan los criminales. Sin embargo, después de visitar el lugar y hablar con los residentes, para el equipo quedó claro que es la burocracia y la escasez de viviendas asequibles, no el comportamiento antisocial, lo que empuja a las personas a los márgenes de la sociedad. El desafío estaba en comunicarlo.
Desde el diseño, para Pater era importante dar voz a los residentes sin exponerlos con fotografías que pudieran vulnerabilizarlos. Entonces, optó por una comunicación gráfica centrada en emojis. “Mi trabajo consistía en crear emojis para explicar cómo funciona la pobreza porque no queríamos mostrar a las personas, victimizarlas”. Uno de sus primeros descubrimientos fue que no existen emojis sobre pobreza o migrantes. Así que le tocó crearlos, pues lo que no se ve, no existe.
El diseñador debe pensarse a la vez como escriba, ingeniero y educador
La segunda parte de la charla, se enfoca en lecciones extraídas del segundo libro de Pater, publicado en 2021: CAPS LOCK: How capitalism took hold of graphic design, and how to escape from it (BLOQ MAYÚS: Cómo el capitalismo se apoderó del diseño gráfico y cómo escapar de él). Como el título lo anticipa, este libro utiliza un lenguaje claro y ejemplos visuales para mostrar cómo el diseño gráfico y el capitalismo han llegado a estar inextricablemente vinculados.
El capitalismo no podría existir sin las monedas, los billetes, los documentos, los gráficos de información, las interfaces, las marcas y la publicidad que realizan los diseñadores gráficos. Incluso estrategias como el diseño social y el diseño especulativo se apropian fácilmente para servir al crecimiento económico. Parece que el diseño está encerrado en un ciclo de explotación y extracción, lo que fomenta la desigualdad y el colapso ambiental.
El diseñador como escriba
Muchos de los documentos que crean los diseñadores son fundamentales para la economía. Esto se puede ver desde los primeros documentos gráficos de Mesopotamia, que datan del 3100 a.C.-3000 a. C. “Los primeros documentos que encontramos son recibos, no poemas… Los documentos gráficos cumplen la función de dar fe. Son necesarios para crear confianza entre las personas en las transacciones económicas”. De hecho, William Playfair —el padre de la infografía moderna— era economista. En 1786, idea las primeras infografías con el objetivo de comunicar información sobre la economía.
“Sin embargo, cuando miramos el mundo a través de esta lente [de la economía], solo podemos ver números abstractos de ganancias y pérdidas, pero no podemos ver que detrás de los números hay familias o deforestación de la selva tropical… Si no podemos ver estas cosas violentas que están sucediendo detrás de estos números, se vuelve muy fácil para las personas en el poder tomar decisiones sobre la vida o la muerte”, critica Pater.
Por eso, para el autor, es importante que nos reconectemos con estos aspectos sociales de la economía. “La economía se trata, al final, de personas que hacen cosas juntas, con la naturaleza, con cosas que pueden crear. Estos son procesos sociales”. El hecho de que podemos hacer cosas diferentes como periodistas y diseñadores se puede ver en Gapminder. Un sitio que muestra los ingresos per cápita de todo el mundo, pero no solo muestra los ingresos: sino que incluye como parte de la data fotografía de las familias, sus entornos y rutinas. “Ves fotos de la familia, los ves cocinando…. De repente, no puedes juzgar a las personas por ser pobres”.
El diseñador como ingeniero
Se refiere a cómo usamos la tecnología en la producción industrial eficiente para el diseño, pero también en los mapas. Durante la época colonial, los mapas no solo se diseñaron para facilitar la navegación, sino como una pieza fundamental para mostrar a los inversores. Eran documentos económicos.
“La colonización de América aceleró este proceso porque la tierra se consideraba ‘gratuita’. Esta idea de que la tierra es en realidad propiedad privada es una idea muy extraña, meramente occidental… En muchas culturas indígenas, las personas se ven a sí mismos como administradores de la tierra, no como propietarias… Esta es la base del capitalismo. Entender la tierra es propiedad significa que se puede defender, se puede usar la policía… mientras que si pensamos que la tierra es compartida, debemos pensar en preservarla”.
En contrapartida, un ejemplo del uso de la cartografía como herramienta política para evidenciar diversos tipos de extractivismo en ámbitos urbanos y rurales es el Iconoclasistas, de Argentina.
El diseñador como educador
Dentro del modelo de educación occidental que heredamos, el rol del educador se piensa relacionado con la idea de obediencia, y esto, a su vez esta íntimamente relacionado al desarrollo del modelo capitalista. En la escuela se nos requiere aprender a obedecer a la autoridad para después reproducir esa obediencia en el plano laboral. Pero como esa idea de educación es muy diferente cuando se mira desde otras perspectivas; por ejemplo, Pater resalta que la educación en las culturas indígenas es para aprender. Por eso, para él “decir que la educación solo puede darse en la escuela, que hay que pagarla, es una forma de mercantilizar la educación”.
De allí que como educador se siente más cercano al trabajo del pedagogo y filósofo brasileño Paulo Freire y su Pedagogía del oprimido (1968). “Durante la dictadura brasileña, él estaba señalando que vemos la educación como obediencia, por lo que los estudiantes nunca se convertirían en pensadores críticos y nunca comprenderían la dictadura. Memorizarán la idea del maestro como jefe. Él introdujo el concepto de educación popular en 1968. Como docente, trato de involucrarlo en mi forma de enseñar, como una conversación donde dialogo con los estudiantes”.
Consejos para una práctica de diseño ético
A modo de cierre, Pater concluye más que con soluciones, con respuestas de modelos de trabajo colectivo. Todas ellas proponen alternativas solidarias, colaborativas y socialmente comprometidas que nos permiten pensar el diseño como una práctica ética que se construye activamente, o en otras palabras, en periodismo y diseño popular:
- Cooperativa de Diseño, Buenos Aires, Argentina. Nuclea a diseñadoras que trabajan junto a organizaciones autogestionadas en proyectos de diseño con impacto social. Les interesa trabajar en contexto, desde lo colectivo y de forma integral para poner las herramientas de diseño al servicio de los sectores populares. Temas relacionados a la maternidad y el activismo feminista son centrales a su trabajo.
- Open Source Publishing, Bruselas, Bélgica. Esta editorial trabaja únicamente con software libre, porque creen que la cultura es colectiva, y el copyright va en sentido contrario, solo beneficia a las grandes empresas. Así fue que pusieron todo su trabajo en línea de forma gratuita, pero debes acreditarlo. “Eso significa no por usar algo gratis le dejas de deber a la gente el mencionar dónde lo encontraste. Trabajan de forma realmente transparente”.
- Brave New Alps, Nomi, Trento, Italia. Estudiaron en Londres y fueron muy críticos con el capitalismo y el diseño. Se dieron cuenta de que no podían hacer un trabajo ético en una ciudad tan cara como Londres, así que se mudaron al norte de Italia, en medio de las montañas, y desde allí construyeron una comunidad. “Nos enseñan que el diseño no se trata del color de nuestros diseños, sino de crear una economía local… A través del diseño como herramienta podemos crear una red social, una comunidad, y eso, dura mucho que una pieza de diseño”.
- Mídia NINJA, Brasil. Más que periodismo, Mídia NINJA es un movimiento. A través de sus plataformas, hacen activismo anti-BoIsonaro. “Asumen que no son neutrales, pero ningún periodismo es neutral. Hay medios que dicen serlo mientras lo que hacen es periodismo corporativo. [En Mídia NINJAS] son muy transparentes en su forma de hacer periodismo, pero la neutralidad es un mito]. Para poder solventar su forma de hacer periodismo, el equipo de Mídia NINJA vive en casas comunales. ¿Cómo distribuyen su contenido? A través de Youtube, porque consideran que ahí es donde está la gente.